Si quieres atraer tráfico a tu tienda online, hace falta tomar acciones con las que demuestres qué ofreces y a quién te diriges. Conocer qué tipo de tráfico necesitas es algo habitual. Pero, ¿sería bueno buscar tráfico pagado? ¿Es necesario pagar por una campaña de PPC en Google o Facebook o es mejor implementar una estrategia de SEO?
No se puede dar una respuesta detallada al 100%. Siempre dependerá de los objetivos que tiene tu tienda online o site. No obstante, se puede decir que ninguno de los dos métodos es perfecto y ambos tienen desventajas. Hay que definir a dónde queremos llegar con cada estrategia y tener los elementos imprescindibles para conseguir el éxito. Si quieres resultados inmediatamente, la mejor opción es dedicar un presupuesto a campañas de Google Adwords o Facebook Ads. Si no tienes ese presupuesto o piensans en el largo plazo, la estrategia SEO será más aplicable.
Vamos a darte algunos puntos clave que hay que considerar para tomar una decisión adecuada y poner así en marcha una estrategia orientada a conseguir tráfico. Piensa que ninguna de estas opciones es buena o mala; depende de la rapidez con la que busques resultados.
Tráfico orgánico
Es el que proviene a través de los motores de búsqueda; son listas de sitios que aparecen cuando buscamos una palabra. La posición depende de la relevancia que posea, el contenido del sitio y cómo de optimizado esté la página (meta-dato, descripción, etc.). Es un tráfico natural, no depende de las acciones de marketing. De éste surge el marketing SEO, que nos enfoca en el posicionamiento natural de un sitio gracias a distintas técnicas.
Tráfico de pago
Es resultado de los anuncios por los que hemos pagado. Tienen que ver con el PPC (Pago por clic). El funcionamiento es el siguiente: una página web crea una campaña donde le paga al buscador determinada cantidad para que el anuncio salga en el primer resultado. Cuando un usuario hace click en un link que incluye una palabra clave, la web le paga al buscador determinada cantidad. Cuanto más competitiva es una web, mucho más dinero tendrás que pagar.
Conoce la competencia
Puedes investigar a tu competencia muy fácilmente con Google. Basta con crear una lista de palabras clave y encontrar aquellas páginas que creas que pueden ser de competencia directa. La competencia te indicará mucho de lo que se puede hacer. Una campaña de PPC mostrará que está dando buenos resultados, luego es un punto importante para esa marca. Por otro lado, si la gente entra en la página sin quedarse mucho tiempo, quizás entren por curiosidad, pero debes intentar conservar a esos clientes.
Crea objetivos
Toda estrategia debe tener unos objetivos. ¿Qué esperas de la campaña? Quizás pueden ser conversiones, tráfico, crecimiento rápido, presencia de marca, interacción con el público. Con esto tendrás un panorama más claro de lo que se puede esperar de cada estrategia y ver si se ajusta a tus objetivos.
Identifica a tu público
Tus acciones vendrán definidas por el público al que te diriges. Si a tu público tiene necesidad de buscar en sitios sociales, quizás sea interesante crear una campaña de Facebook Ads. Si a tu público no le gustan los anuncios emergantes, quizás debes enfocarte más en una estrategia SEO.
Escoge qué contenido quieres presentar
¿Tu sitio web tiene el contenido que tu público objetivo espera? Decide si vas a ofrecer más reseñas, vídeos, infografía o si necesitas hacer un blog para difundirlo.
Lo importante es que tu web tiene que estar bien organizada. Tiene que haber un menú útil para navegar, las secciones deben estar bien definidas y responder las preguntas que se puedan hacer los usuarios. Facilítales un método de contacto directo. Ten en cuenta: la atención a lo que el cliente requiere es primordial.
Comprueba si tu sitio está optimizado para buscadores
Tanto si haces una campaña pagada o SEO, hace falta que tu sitio esté optimizado para los buscadores y lo tengan en cuenta. Google necesita características determinadas. Si tu tienda en específico no las cumple, probablemente tu anuncio pagado no salga en la primera página.
Prueba ambas opciones y decide cuál va mejor para tu negocio. Probablemente encuentres un punto intermedio donde ambas estrategias te aporten la solución que necesitas.